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5.2.1. Labranza primaria de inversión
Este tipo de labor consiste en dar vuelta o invertir el suelo con algun implemento. Normalmente requiere de tracción de mayor potencia cuando se ocupan implementos mecanicos. Para realizar estos trabajos, es necesario que el suelo este con suficiente humedad, de manera que facilite el volteo y sea mas efectivo. Sin embargo, en zonas donde faltan humedad o lluvia no es recomendable, porque incurre en perdida de humedad al traer suelo humedo de abajo a la superficie.
Esta labor se puede realizar en forma mecanica utilizando arados de vertedera (Figura 5.2a. y 5.3b.), los cuales invierten completamente el suelo, realizan un excelente control de malezas y hacen una buena incorporación de rastrojos.
Pero, como todo implemento mecanico, tambien tiene algunas desventajas, como que compacta el suelo en profundidad, produciendo capas duras que impiden la libre percolación de agua y exploración de raices. Tampoco es muy apropiado usarlo en suelos muy pedregosos, que ademas desgastan bastante los materiales del implemento.
Figura 5.2 a. Arado de vertedera de vuelta y vuelta.
Figura 5.2 b. Arado de vertedera trabajando.
Otro tipo de arados, que producen inversión de suelos, son los de disco (Figura 5.3 a y b). Se pueden usar en casi todo tipo de suelos, desde secos y compactados hasta pedregosos, la textura del suelo no es obstaculo para su uso. Sin embargo, tienen otras limitaciones, como que no invierten completamente el suelo, pueden provocar desnivelación, requieren mayor numero de labores para completar bien la labranza y no son apropiados para suelos con mucha maleza,
especialmente perennes de reproducción vegetativa, porque corta los órganos reproductivos permitiendo su multiplicación masiva.
Figura 5.3a. Arado de discos. Figura 5.3b. Arado de discos
trabajando.