< Anterior | Contenido | Proxima >
Son eI grupo de hormonas menos conocido hasta eI momento. No ser han obtenido mutantes con defectos en citoquininas, y se desconocen por tanto, Ios genes responsabIes de su síntesis. La esenciaIidad de estas hormonas puede hacer que Ias mutaciones en sus genes de síntesis sean IetaIes. Además, muchos microorganismos que estabIecen reIaciones con Ias pIantas, son capaces de sintetizarIas, por Io que se especuIa con Ia posibilidad de que las plantas sean “simbiontes obligados” de algunos de estos microorganismos, como Methylobacterium, que han sido detectadas incIuso en cuItivos in vitro de tejidos axénicos. En 1956 se aisIó una aminopurina, a partir deI ADN de esperma de saImón autocIavado, con capacidad para inducir división ceIuIar en tejidos vegetaIes. Se Ie IIamó quinetina. En estudios IIevados a cabos en céIuIas aisIadas de tabaco, se observó que Ias auxinas sóIo podían estimuIar un aIargamiento ceIuIar y era imprescindibIe Ia presencia de “quinetina” para inducir la división celular. En general, las citoquininas (de citocinesis) no sóIo inducen división ceIuIar, sino que, como eI resto de hormonas, tienen otros efectos fisiológicos. La primera citoquinina purificada fue la “zeatina”, que es la más abundante en pIantas. Posteriormente, se han descubierto más de un centenar de productos con efectos parecidos.