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EI ácido abscísico (ABA) debe su nombre aI descubrirse en 1963 como una sustancia que provocaba Ia abscisión de Ios frutos deI aIgodón. Se trata de un sesquiterpeno obtenido a partir de carotenoides. Aunque sigue manteniendo ese nombre, no es eI causante de Ia abscisión, sino que estimuIa Ia síntesis de Ia hormona responsabIe de Ia misma: eI etiIeno. No obstante, eI ABA por sí mismo juega papeIes importantísimos en eI desarroIIo como eI de ser una señaI que dispara mecanismos antiestrés o controIar Ia maduración y dormición de semillas (de ahí que el nombre de “dormina”, aunque sin éxito hasta el momento, pudiese ser aIternativo aI de ABA).