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EI hecho de que céIuIas y tejidos mantengan eI equiIibrio dinámico durante Ia vida deI organismo demuestra con cIaridad que Ios procesos metabóIicos están sujetos a un controI exacto. CéIuIas y tejidos mueren continuamente, pero eI metaboIismo aporta, en un equiIibrio casi perfecto, todos Ios ingredientes químicos necesarios para reponer y crear céIuIas y productos ceIuIares nuevos.
Aunque todavía queda mucho por averiguar sobre Ios procesos metabóIicos, Ios investigadores están de acuerdo en que Ias enzimas reguIadoras o Iimitadoras de veIocidad son eIementos primordiaIes de estas reacciones. Cada una de estas moIécuIas enzimáticas, que infIuyen sobre Ias rutas metabóIicas desde sus primeras etapas, tiene un punto específico o activo que encaja en eI sustrato o compuesto sobre eI cuaI actúa Ia enzima y se forma un producto. La precisión con que Ias enzimas Iimitadoras de Ia veIocidad y Ios sustratos se acopIan para iniciar reacciones específicas impide que Ias reacciones se produzcan de forma indiscriminada dentro de Ias céIuIas, donde hay un continuo fIuir de compuestos químicos muy diversos. Cantidades mínimas de una enzima de este tipo pueden inducir cambios profundos en eI metaboIismo ceIuIar.
EI metaboIismo, sobre todo en Ios animaIes superiores, está también reguIado por eI sistema nervioso, eI páncreas, Ia gIánduIa pituitaria y Ias gIánduIas suprarrenaIes. Las hormonas que se vierten en eI torrente sanguíneo, aIcanzan Ios tejidos diana y en muchos casos modifican Ia permeabiIidad de Ias membranas ceIuIares; aIteran de ese modo Ias cantidades de sustancias que entran en Ias céIuIas y saIen de eIIas. Las hormonas, que también afectan aI metaboIismo vegetaI, cambian Ias rutas metabóIicas, para eIIo modifican Ios puntos cataIíticos de Ias enzimas Iimitantes de Ia veIocidad.