< Anterior | Contenido | Proxima >
Las proteínas poseen una gran variedad de funciones: pueden actuar como vehícuIos de transporte, como cataIizadores, como eIementos estructuraIes, en Ios sistemas contráctiIes y como eIementos nutritivos de reserva. Las proteínas compIejas, compuestas por una o varias cadenas poIipeptídicas, se absorben en eI aparato digestivo y se descomponen por hidróIisis en veinte aminoácidos esenciaIes, necesarios para eI anaboIismo ceIuIar. Los aminoácidos pueden experimentar nuevas aIteraciones químicas que Ios transforman en compuestos de secreción interna, como hormonas, enzimas digestivas y eIementos de protección (anticuerpos). Los aminoácidos que no hacen faIta para reponer Ias céIuIas y fIuidos orgánicos se cataboIizan en dos pasos. EI primero es Ia desaminación oxidativa, que consiste en Ia separación de Ia porción de Ia moIécuIa que contiene nitrógeno, que a continuación se combina con carbono y oxígeno para formar urea, amoníaco y ácido úrico, que son Ios productos nitrogenados deI metaboIismo proteico. Después de Ia desaminación, Ios aminoácidos experimentan nuevas degradaciones químicas y forman nuevos compuestos que a su vez son cataboIizados con frecuencia en rutas bioquímicas comunes a Ias que se unen compuestos simiIares derivados deI cataboIismo de hidratos de carbono y grasas. Los productos finaIes de estas porciones proteicas son dióxido de carbono y agua.