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7.3.1. Coeficientes de cultivo
Para determinar la demanda del cultivo (ETc) es necesario multiplicar el termino ETo por el valor del coeficiente de cultivo (Kc) para el tipo, variedad y densidad de plantación de la lechuga. Existen varias fuentes que reportan coeficientes de cultivo, aunque
el propio productor puede validar y ajustar sus propios Kc de acuerdo con su experiencia y manejo especifico.
El coeficiente de cultivo FAO para lechugas es 0,7 para la etapa inicial, l,00 para la etapa media y 0,95 para la final (Allen y otros, l998).
En el Cuadro 7.3. se presenta un resumen de la duración de las etapas fenológicas publicadas en FAO 56, para lechuga (Allen y otros, l998), con diferente propósito, en dos areas agroecológicas.
Cuadro 7.3. Duración de la etapa fenológica para lechuga (Allen y otros, l998).
En terminos generales, para optimizar el manejo del riego en lechugas es conveniente realizar una programación preliminar basada en la mejor estimación que se tenga disponible de la ETc, obtenida de la EB o ETo, calculada a partir de un evaporimetro de bandeja o de una estación meteorológica y de un Kc adecuado a las condiciones agronómicas con que se maneja el cultivo. Una vez aplicado cierto criterio de riego, en terreno es conveniente apoyar la programación del
riego con algun metodo o instrumental para decidir la aplicación, duración y frecuencia de riego.
Las necesidades netas (NN) de riego estimadas para la zona central fluctuan en general entre l.500 y 4.500 m3/ha, dependiendo de la zona, la variedad y la pluviometria del año de cultivo.
A partir de las necesidades netas de un cultivo, es posible determinar las necesidades brutas de riego, al considerar la eficiencia del sistema de riego (NB = NN /Eficiencia de riego). Por ejemplo, considerando una necesidad neta de 4.500 m3/ha, si se riega por goteo (eficiencia del 90%) se requeriran 5.000 m3/ha de agua de riego. En la misma zona de cultivo y variedad, regando por surcos se requeriran l0.000 m3/ha (eficiencia del 45%).
Esta demostrado que la tecnificación del riego mejora la eficiencia del uso del agua en forma considerable. Tradicionalmente la lechuga se ha regado por surcos, con una eficiencia de riego estimada en 45%. Sin embargo, evaluaciones de campo indican que este nivel de eficiencia dificilmente se alcanza en riego por surcos y que en la practica este valor fluctua entre 25% y 35%.